Una de las razones más populares por las que las personas visitan al médico es para aliviar el dolor, y existe una gran variedad de medicamentos a base de opioides que los médicos pueden recetar para tratar este problema.

Los opioides se derivan de la planta de amapola, y sus dos productos naturales más conocidos son la morfina y la codeína.

Si bien el alivio del dolor es muy importante para los pacientes en momentos críticos inmediatamente después de la cirugía y para aquellos con afecciones crónicas que provocan un dolor constante, estos medicamentos son muy adictivos y pueden provocar dependencias químicas.

Los médicos normalmente solo recetan estos medicamentos por períodos cortos de tiempo debido a su naturaleza altamente adictiva.

La razón de esto es que, si bien estas drogas son excelentes para ayudar a aliviar el dolor, también causan sentimientos de euforia altamente adictivos, que son provocados por la dopamina en el cerebro. Estas cualidades han provocado que millones se vuelvan adictos a los opiáceos después de necesitarlos durante largos períodos de uso debido a una lesión o afección crónica.

Si ha comenzado a tomar más de la cantidad prescrita de su analgésico o ha buscado dosis adicionales a las recomendadas por su médico, puede estar en riesgo de desarrollar una afección grave por opiáceos que puede dañar su cerebro, sistema muscular y capacidad general para conducir. un estilo de vida normal y saludable. Afortunadamente, existen métodos de tratamiento diseñados para ayudar no solo a reequilibrar la química de su cerebro a un estado no dependiente, sino también métodos para ayudarlo a salir de la mentalidad que genera la adicción.

3 maneras en que tratamos la adicción a los opioides

1. Desintoxicación

Si detecta signos de dependencia de la droga o si su médico le dice que se puede desarrollar un problema, puede ser hora de comenzar a desintoxicarse. El primer paso es dejar de tomar el medicamento. Su médico puede reducir lentamente su dosis durante unas pocas semanas si nota síntomas como:

  • Ansiedad
  • Deseo de drogas
  • Respiración rápida
  • Nariz que moquea
  • Piel de gallina
  • Dolores musculares
  • vómitos
  • Calambres abdominales
  • Diarrea
  • Transpiración
  • Confusión
  • Pupilas agrandadas
  • Temblores
  • Pérdida de apetito

Su médico puede proporcionarle medicamentos para ayudar a prevenir y reducir la intensidad de los síntomas de abstinencia, un proceso llamado desintoxicación (desintoxicación). Este proceso ayuda a imitar la droga en los receptores de su cerebro mientras reduce lentamente el deseo y la necesidad de estos químicos. Los medicamentos más comunes son la metadona (Methadose Dolophine) y la naltrexona (Revia). Otra opción es el clorhidrato de lofexidina (Lucemyra), un fármaco no opioide que puede aliviar los síntomas en una rápida desintoxicación.

2. Consejería

Después de que la desintoxicación haya concluido y su cuerpo comience a corregirse a sí mismo y se deshaga de las dependencias químicas, todavía existe la posibilidad de que usted sea psicológicamente adicto a los químicos.

Hay consejeros capacitados profesionalmente que pueden ayudarlo a romper estos patrones de pensamiento repetitivos y ponerlo en el camino hacia mejores hábitos y pistas de pensamiento más saludables que lo ayudarán a desintoxicar su mentalidad.

Estos consejeros entienden que corres un alto riesgo de recaer inmediatamente después de la desintoxicación, ya que tu mente seguirá siendo adicta al proceso que has repetido tantas veces.

Es por eso que lo ayudarán a lidiar con el estrés y la ansiedad que esto puede generar y le brindarán mecanismos de afrontamiento y formas de combatir estos sentimientos preestablecidos, al mismo tiempo que lo ayudarán a comprender que estos pensamientos y sentimientos no tienen que ser permanentes.

El trastorno por abuso de sustancias es una enfermedad crónica, lo que significa que potencialmente puede tenerlo por el resto de su vida si no se maneja con cuidado. A menudo es una característica genética e innata que posee su cuerpo, por lo que a veces es difícil de identificar. La adicción a los opioides es una afección grave que no debe tomarse a la ligera, y cuanto más espere, más difícil será corregirla para su cuerpo y mente. Con los medicamentos adecuados y la terapia conductual, nuestros servicios pueden ayudarlo

  • Manejar los antojos
  • Desarrolla hábitos y pensamientos saludables.
  • Evite los factores desencadenantes que podrían conducir a una recaída

Pasar por nuestro programa de desintoxicación de drogas puede ayudarlo a vencer su adicción de manera saludable, sin tener un dolor constante o dejar de fumar de golpe. Permite que se centre más en mejorarse a sí mismo y no en el dolor que está tratando de vencer. La adicción es una enfermedad grave, y el tratamiento con nuestros programas de desintoxicación de drogas puede hacer que sea una experiencia más tolerable y pacífica.